Viaje Arquitectura
Desde que este viaje pasó de ser un sueño a una realidad, mi corazón y mi cerebro no paran. Llegó el momento de iniciar la aventura.
¿ESTO ES REAL?
No lo puedo creer, no me dan las palabras para agradecer a cada uno que me ha ayudado a cumplir este sueño, que marcará mi vida, y me acompañará para siempre: gracias FAMILIA, AMIGOS, vecinos, desconocidos solidarios, gracias, gracias, ¡GRACIAS!
Llevé provisiones básicas (sobres individuales de café, té, azúcar, leche en polvo, cubiertos plegables, jarra térmica, un sun para calentar agua) porque le tenía miedo a Asia, y junto a los sobres que íbamos juntando en el camino (sal, pimienta, salsas) teníamos lo básico para “sobrevivir”.
Cuando hice aduana para ingresar a Estados Unidos, el que me atendió me preguntó por qué sonreía. Le dije que estaba feliz. Se río, selló mi pasaporte, y me dejó pasar: Welcome to the US!
¡Gracias por haber leído hasta acá!
No hay comentarios